Introducción
Existen criterios generales para rehabilitar a los delfines en cautividad, pero no hay ninguna guia completa, y eso es imposible (indica Ric O´Barry) puesto que cada delfin en cautividad requiere un tratamiento personalizado. (algo similar a lo que ocurre cuando una persona es secuestrada, nunca hay una terapia general que enfrente el problema. Nota de la traductora).
Los delfines reaccionan al cautiverio de forma distinta, a unos les afecta más que a otros. (Ejemplos: delfin jóven // delfin madre // delfin adulto // ... cada uno enfrenta la situación de forma distinta.Nt). He trabajado con delfines que cuando vuelven al mar, recuerdan rápidamente y se integran con facilidad al medio, sin embargo la mayoría necesita tiempo, así que la parte más importante de mi trabajo es la paciencia. El primer paso es sentarse y observar al delfín con una mente clara y abierta que me permita aprender cual es la mejor manera de ayudrle a recuperar su identidad de delfin cazador, salvaje y libre.
Puesto que cada delfin es afectado de forma diferente por el cutiverio, el devolverlo a su hábitat se convierte más en un arte que en una ciencia.
Descripción general
En los últimos ventiocho años he participado en la rehabilitación y liberación de más de una docena de delfines. Pero esto no quiere decir que todos los delfines cautivos puedan o deban ser devueltos a su hogar natural, aunque si pueden adaptarse a un entorno más natural del que disponen en cautividad, como una laguna de mar, pues estarían en contacto con los ritmos naturales del mar (mareas), las corrientes y la exposición a peces vivos. Esto formaría parte de su terapia y mejora de la calidad de vida de los delfines cautivos. Una vez introducido en este ambiente el delfin puede ser candidato para ser nuevamente libre dependiendo de varios factores:
- Salud y condición física.
- El uso del sonar.
- La habilidad para atrapar peces vivos.
- La habilidad defensiva contra los depredadores.
Con esto no quiero decir que reciban malos tratos, normalmente los entrenadores no lo hacen, todo lo contrario, los delfines reciben un exceso de amor pues todos quieren tocarlos, hablar con ellos y jugar, pero esto ocurre en un entorno que les provoca estrés. El espacio reducido de un tanque artificial de cemento, sin mareas, sin los sonidos y sabores del océano y sin nada de lo que normalmente hacen, supone para ellos que su vida no vale la pena.
Convertir a los delfines en "mascotas" no funciona. Sin embargo en el ambiente de los delfinarios parecen estar siempre sonrientes, les gusta acercarse para ser acariciados y jugar, pero es un engaño. (Los delfines actuan en los delfinarios de esta manera, a cambio de comida, pues el hormigon junto al ruido de la música, los aplausos y los gritos de la gente anulan su capacidad de sonar, volviendolos "ciegos". Nt)
Otro tema es el nacimiento de delfines en cautiverio, pues para ellos no existe vuelta a su "habitat". La única posibilidad es un entrenamiento tal como se hace con los homínidos e intentar liberarlos siendo monitoreados para saber de su progreso, teniendo en cuenta que cada caso es único.
Claves para la rehabilitación
La principal es conocer como vive en su entorno natural, pues de esta forma podremos reconocer qué comportamientos son causa del cautiverio.
En un show de delfines, se puede ver como el delfin reacciona al ver aparecer al entrenador, pues ese hecho supone comida. Sus gestos son acordes al hecho de recibir comida, siendo un comportamiento aprendido, pues esto no es necesario en su habitat. Este es el principal método usado en la cautividad, la respuesta condicionada a la comida y es una de las conductas que habrá que extinguir para que pueda volver a su entorno natural. El modo de conseguirlo es dejar de reforzar esos momentos para conseguir que vuelva a su comportamiento natural. Hay que tener en cuenta que cuando se captura a un delfin, se convierte en un prisionero a las órdenes de su entrenador (carcelero) y cuando queremos liberarlo, debe ser apoyado por un equipo que le enseñe a recordar quien era.
Condiciones del equipo rehabilitador
Los que conforman el equipo deben tener en cuenta tres premisas:
Claves para la rehabilitación
La principal es conocer como vive en su entorno natural, pues de esta forma podremos reconocer qué comportamientos son causa del cautiverio.
En un show de delfines, se puede ver como el delfin reacciona al ver aparecer al entrenador, pues ese hecho supone comida. Sus gestos son acordes al hecho de recibir comida, siendo un comportamiento aprendido, pues esto no es necesario en su habitat. Este es el principal método usado en la cautividad, la respuesta condicionada a la comida y es una de las conductas que habrá que extinguir para que pueda volver a su entorno natural. El modo de conseguirlo es dejar de reforzar esos momentos para conseguir que vuelva a su comportamiento natural. Hay que tener en cuenta que cuando se captura a un delfin, se convierte en un prisionero a las órdenes de su entrenador (carcelero) y cuando queremos liberarlo, debe ser apoyado por un equipo que le enseñe a recordar quien era.
Condiciones del equipo rehabilitador
Los que conforman el equipo deben tener en cuenta tres premisas:
- Suponga que no sabe nada.
- Observación contínua
- Considerar en primera instancia lo obvio.
Debemos dejar que recupere, gracias al silencio, su capacidad de "ver" con el sónar y hacer informes de cuales son sus reacciones ante la nueva situación a la que se enfrentan, ya que no hay que olvidar que probablemente la experiencia sufrida ha dejado traumas irreversibles.
El sistema de recuperación consta de las siguientes partes:
- El equipo adecuado
- La re-adaptación
- El proceso de liberación
- Seguimiento posterior
... continuará
