El documental THE COVE muestra la matanza de delfines en la isla de TAIJI en Japón. El movimiento creado por Ric O´Barry para detener esta crueldad, ha logrado que el documental sea visto en Japón, pero con graves enfrentamientos con grupos radicales que no quieren que salga a la luz pública, ya que las ganancias obtenidas los ciegan.
Gracias al documental, el mundo tiene conocimiento de cómo se captura a los delfines para el lucro de unos pocos (DELFINARIOS), que amparados en una pantalla de "educación" muestran un circo al público que está lleno de crueldad. Los delfines son entrenados (para mostrar cómo vive un animal, no se le entrena), son maltratados (pues solo reciben peces muertos a cambio de saltos y maniobras circenses), cuando en su hábitat cazan, y realizan saltos con su grupo de forma libre, no guiada como pretenden "enseñar" en los delfinarios.
El principio de este MALTRATO ocurre en Japón, cuando son capturados, eligiendo a las hembras y a los más jóvenes (separando familias y grupos). Posteriormente inician una suerte de laberintos para llenar vacios legales que les permitan cubrir las necesidades de los delfinarios del mundo, pues si se cumplieran las leyes esto no ocurriria. CITES es un acuerdo que limita el comercio de especies protegidas (los cetáceos estan dentro de sus anexos), pero los delfinarios se amparan en que sus delfines provienen de cautividad (o sea que ellos no los cazan) sin embargo la muerte prematura en cautividad provoca que este mercado siga en aumento.
Otro aspecto es la cria en cautividad, que SOLO PUEDE SUCEDER en caso de que la especie esté cercana a la extinción y SOLO CON LA FINALIDAD de repoblar, NUNCA para ser expuestos en excibiciones. En algunos delfinarios de España se cria para seguir surtiendo a los demás delfinarios (lo que les ahorra la compra o les aumenta sus ganancias en la venta).
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